29 septiembre 2006

Universo ordenado... progresando...

Hoy... nos compete... el cosmos... el todo... la nada...

Los seres humanos, tenemos desde hace siglos la minuciosa necesidad de clasificar las cosas, para darle existencia, entidad. Al clasificar, aparece la condición de ser... y ser, es estar, estar en el presente...

Ser... estar... presente... todo en orden... progresando... gracias a nosotros.

Sin embargo, señores, no todos saben apreciar el orden, nuestro orden. ¡Señores! insisto... quiero denunciar públicamente a esa secta internacionalista de astrónomos que está atentando contra el orden natural del cosmos... chirusos, habrase visto. Estos tipejos han determinado, hace un tiempo ya, que ahora, a nuestro sistema solar debemos reconfigurarlo: si señores... ahora tenemos sólo 8 planetas. ¿por qué ocurre esto?, estará preguntándose usted en su casa. Porque estos señores, si es que no les queda grande la palabra, decidieron que Plutón ya no es un planeta normal y corriente, ahora es un planeta enano, y claro está, que para ser un planeta enano debe poseer dos condiciones sine qua non: ser planeta... y ser enano... básicamente. Y de aquí nomás, quiero desprender mi ira... aaaaaaayyyy.... yo definitivamente no quiero vivir en un universo-circo... no señores... yo no quiero vivir en un universo con planetas enanos, lunas barbudas, asteroides malabaristas y planetas rojos comunistas... como Marte... no... definitivamente no.

Y por otro lado, no nos sorprendamos, si de repente empiezan a sucederse hechos catastróficos de la naturaleza... si.. eh.. estas traiciones al orden establecido se pagan... y caro. Jugar a ser Dios tiene sus consecuencias, porque una cosa es que destrocemos esta roca en que la que estamos parados que algunos llaman mundo... pero otra cosa muy diferente es que ataquemos un planeta, que a pesar de ser reducido en su tamaño, no enano como dicen esos desubicado, es muy respetable. Ya que no sabemos, si Pluton, en sus entrañas esconde petróleo, oro, o no se... imaginemos por un instante que exista una potencial mano de obra que podamos explotar, no señores... no juguemos con fuego...


Pero volviendo a la Tierra... fijémonos como esta publicación bochornosa no sólo es irresponsable, en términos científicos, sino también el tinte troskovita de esta operación mediática, el mercado de impresión de libros académicos de niños infantiles está a punto de colapsar, ya que miles de millones de millones de libros deben reimprimirse, señores, el sistema se esta implosionando por la terrible demanda de papel... estos sujetos, terroristas del espacio, están generando que trimillones de hectáreas de bosques frondosos sean talados para satisfacer al mercado del papel. Definitivamente, la astronomía y la ecología son disciplinas antagónicas.
Pero bueno, tampoco quisiera irme por las ramas, volvamos al tema de Plutón... si es posible, claro está, que se puede volver a algo que no exista, que no está... que está desaparecido.
Seguramente, Plutón esté correteando por Europa, gastando el dinero público que tanto nos hace falta a nosotros... los agropecuarios.

20 septiembre 2006

Los vecinos de mis vecinos son mis vecinos

Para hoy elegí un tema que puede presentarse como sin sentido, poco interesante, insulso y superfluo, y realmente lo es: los vecinos. Pero para hacer un abordaje digno del tema es preciso precisar de qué hablamos cuando nos referimos a estos objetos, entes, personas y hasta, en algunos casos extremos, pobres.
Vecino es aquello que está próximo a uno. El dos, por ejemplo, está próximo a uno, por tanto es su vecino; el martes es el día próximo del lunes, por tanto su vecino; y se podrían enumerar tantos casos que no vale la pena el comentario. También quiero señalar que las cosas tienen la capacidad de “avecinarse”, como en el caso de una tormenta, o de un roñoso corte de ruta que no nos dejara acceder con total libertad a nuestro Haras o barrio privado (en este ejemplo NO éramos vecinos de la tormenta o de los piqueteruchos pero la vida, que es así, nos pone en semejante incomodidad).
Otro aspecto importante para tener en cuenta son aquellas obligaciones que debe cumplir un buen vecino, éstas son: primero, vivir cerca, lo que parece un comentario naif, realmente es muy importante, pero no voy demostrar su trascendencia porque sería subestimarlos a Uds., mi letrada teleplatea; y segundo, el vecino debe ser quien proteja nuestros intereses y propiedad en nuestra ausencia, cuidando nuestro ostentoso hogar de las garras de pobres y envidiosos malhechores que birlan aquellas cosas a las que, gracias a Dios, nunca accederán. Bien es sabido que en el orden natural instituido por el Divino, los pobres tienen que ser pobres y los ricos más ricos.
Pero nuestro análisis debe ser más suspicaz, pasar de la mera explicación del término, ser una clave de interpretación de nuestra sociedad, casi un tratado de sociología, porque no puedo esperar menos de mí mismo. Para esto voy a formular una hipótesis que luego me encargaré de ratificar: “Los vecinos son vecinos por elección (igual que los pobres, que son pobres por elección)”. Esta cuestión de la elección ya ha sido debatida, pero encuentro en ella el denominador común de esta sociedad enfermita. Sí estimados radioescuchas, la “vecinidad” de una persona da status social, y cada uno es vecino de quién quiere y/o se merece. ¿Acaso no se da cuenta de que la gente de bien, centrada y decente se va juntando y auto aislando de la chusma? Para eso están los barrios cerrados y country clubs. En contraposición, los pobres también se van juntando entre ellos, y es su elección de vida, que no tiene ninguna posibilidad de cambio, por el orden natural de Dios antes citado.

13 septiembre 2006

A los que osan violentar la propiedad

El comentario editorial del día de hoy es furibundo, salvaje, contestatario, incluso trasgresor; una advertencia, un dedo acusador frente a su nariz, ciudadano desprevenido que a esta hora medra frente al monitior con un café en la mano.
Usted está amenazado. Sí, usted y su modo de vida, usted y su picadita dominguera, usted y el plasma para ver fútbol de primera. Nuestro modo de vida. El fundamento primero del estilo occidental y cristiano: la propiedad privada. Nuestra amada propiedad privada.
Un grupejo de retrógrados y recalcitrantes demagogos populistas está afectando, con sus prácticas ridículas, el concepto mismo de propiedad privada.
Por ejemplo, parados sobre una supuesta defensa de los “intereses populares” un ex piquetero y actual funcionario del gobierno del sr. K, Luis D´Elia, junto con un hato de indígenas, se atrevieron a cortar el alambrado del benemérito, filántropo y ecologista Douglas Tompkins ¡herejía!¡desvergüenza!¡cortar los alambres que demarcan una propiedad legítimamente adquirida!¡molestar al sr. Tompkins con actos de una barbarie tal que asusta, que hace temblar la barbilla, que amedrenta a los ciudadanos respetuosos de la ley, como Ud. como yo.
¿Y todo para qué?
Para intentar entregar esas tierras a unos indios atrasados e incultos. Para sumir en el más oscuro de los futuros a esta civilizada sociedad. ¡Demagogia! Nadie podrá decirme que el señor D´Elia no quiere ser un próspero y elegante terrateniente como el que suscribe... Pero utilizar para eso a las masas inciviles a los efectos de despojar a otros de las propiedades que quiere para si ¡señores!
Estamos ante un hecho de gravísimas consecuencias. Un hecho que nos deja mal parados en el concierto de las naciones. Un hecho que merece toda nuestra atención. Recordemos las palabras del religioso, presbítero Daniel Armando Zaffaroni: “La democracia es el gobierno del pueblo, por lo tanto, si el pueblo no está maduro para gobernar, la democracia convierte al pueblo en autor de su propia desgracia. No olvidemos que aquí y en otros países la subversión nació en gobiernos democráticos”.

11 septiembre 2006

Dominación mascoteril

Estamos todos de acuerdo en que la sociedad civil está bien... al menos hemos llegado a este consenso los civilizados... ya que no sé si todos pueden llegar a apreciar las bondades y legitimidades que ha creado este tipo de dominio social, casi... perfecto.

Claro está, sin embargo, que sufre del flagelo de los ciudadanos sedientos de poder... porque en sí... lo que logró la imposición de las sociedades modernas es la delegación del poder individual en un poder civil mayor... absoluto, supremo: el Estado.

Pero señores... no caigan en el temor de sentirse frágiles o desposeídos de poder... para nada.. todos ustedes pueden ser Bush por unos instantes, todos pueden ponerse en el lugar de Hitler o de los reyes católicos españoles en la época de la conquista o incluso en el lugar del Papa. Sí señores... todos tenemos a un déspota dentro... el tema es que no todos pueden alimentar la sed de ese asesino en masa por cuestiones nobles... pero, insisto... quédese tranquilo... puede tener una mascota y satisfacer aquellas necesidades de poder absoluto, que por cuestiones de la democracia uno... bueno... prescinde por el bien común.

Entonces usted puede convertirse en Kirchner un rato... cómprese un perro, o un gato o una tortuga, e imponga su voluntad a ese ser insulso, carente de conciencia... infle el pecho, mire el horizonte y sienta lo que es ser poderoso.

Todos sabemos que con esta cuestión de los Derechos Humanos y qué se yo que otras ridiculeces subversivas, ya no se puede tener esclavos negros, ni judíos, ni indios. Perfecto... ahora... yo quisiera hacerles una pregunta seria y comprometida: ¿Alguno de ustedes sabía que durante la gloriosa época del esclavismo no había mascotas? NO SEÑORES! No había mascotas... ¿por qué? Porque las necesidades de poder absoluto de los seres humanos se veían satisfechas... y bueno, abolida ARBITRARIAMENTE la esclavitud, fijémonos hoy en día como estamos...

Yo, particularmente, estoy harto de pisar bosta de mascotas ajenas... camino por Santa Fe y Esmeralda y tengo que ver como un perro proveniente de China materializa sus excrementos en la puerta del hotel en donde vivo... no señores... tener mascotas tiene dos aspectos desagradables que superan cualquier parámetro de mal gusto. En primer lugar, tener mascota es un símbolo claro de su bajo nivel social... es típico de un empleado de clase media con aspiraciones burguesas pero sin las suficientes pelotas para ser dueño y señor de las tierras de su empresa. Y en segundo lugar, es de muy mal gusto ver, los domingos a la mañana, ejércitos de estos repugnantes ejemplares... la clase media... paseando afrancesadamente con sus perritos, o gatitos o loritos por la calle.

Señores, yo se que tengo razón en todo lo que dije... en todo.. pero bueno... por contrato, hay un espacio para comentarios. Si ud. se atreve, discútame. Le prometo que no lo voy a leer.

07 septiembre 2006

Aforismos II


"La libertad de uno termina
donde comienza la de su patrón"
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"El que las hace las paga,
el dueño de la fábrica las disfruta"