01 junio 2008

DE MOSQUITOS Y MUNICIPALES


Cuando Pedro Lemebel nos hablaba sobre el famoso Zanjón de la Aguada en las periferias del "Sanhattan" todos se sonríen en la capital euroalpeista, en medio de los cacerolazos, hablando con falso orgullo ante la ¿carencia de "villas de argentinos" en Buenos Aires?.

Mientras ellos protestan por aquella nostalgia campestre de asados que ya no están, otros caminan entre el "cordón ecológico" (basurales y desechos) en busca de algún triste alimento que les sea útil. Y lo cierto es que no conocen más campo que aquel terreno baldío que han tomado para construir sus casas (haciendo con orgullo honor a la consigna "tierra para quien la trabaja"). La realidad va mucho más allá de los tira y afloja del gobierno y el campo.

En los límites de San Martín se encuentra Villa Hidalgo, donde asoman las diversas casas en medio del Zanjón a un costado del Buen Aire (que curioso). Aquí, aquel sueño de "la casa propia" no alcanza a los pobres, al parecer, en los mapas de la municipalidad (con IvosKus sentado en su silloncito de terciopelo) no está Villa Hidalgo. Bajo el cuento (borgeano) de construir el parque industrial de San Martín, quieren desalojar a estas familias (1oo aproximadamente), sin darles mayor solución que vivir sumergidos bajo un Zajón ( pedir una vivienda es aprovecharse). La Villa carece de todo servicio (agua, luz, gas), no existe una escuela y por lo tanto, la educación se transforma en mucho más que un lujo. Al parecer, es más importante construir una fábrica (privada) que construir casas o escuelas para los "posibles trabajadores" de esa fábrica" (según la municipalidad, habrá más empleo; eso suena a cuento M. K). Bueno, al parecer, en estos dias es más importante sembrar soja para los autos y construir fábricas de biodiesel, aunque no haya trabajadores que las dirijan (¿por qué no pensar en cooperativas?) o pobladores con quien tomar un buen mate.

Al parecer, no habrá una estación "Villa Hidalgo" para el tren bala.