Elogio de la gordura
En el día de la fecha, de hoy, los urticulturistas vamos a tocar un tema que, a pesar de parecer mundano y superficial, les aseguro que no es para nada liviano. Todos sabemos, y sobre todo nosotros, que lo estético rige el mundo en que vivimos. Y no hay karma peor en el globo terráqueo que cometer el error de ser gordo.
Hay teorías discutibles que alegan que los gordos son gordos por cuestiones genéticas... yo, la verdad, no estoy muy de acuerdo... para mí, el gordo es gordo porque quiere... es, básicamente, la misma lógica que rige a los pobres.
Las publicidades demandan cuerpos bellos, esbeltos, marcados, en sí, nada del otro mundo. Pero ¡NO!, claro... los señores QUIEREN ser gordos... porque sí... para ser diferentes, pretenden demostrar su rebeldía a través de su cuerpo. ¡Ojo! No es que los critique, pero en verdad me parece de muy mal gusto tener que escuchar a estas gentuzas decir que se sienten discriminados, que el mundo es para flacos... Paremos un poquito la motoneta eh... Si te querés hacer el Che Guevara en una cruzada contra Cormillot, hacelo, pero bancate que yo sea un civilizado que prefiere tenerte lejos... o, al menos, no tener que ver tu amorfismo. Lo único que falta, que no me pueda reir de ellos... ¡¡¡Si son diferentes!!!
Miles de dietas recorren la vida de estos individuos para-sociales, que intentan cada día que el mundo se adapte a ellos... PERO SEÑOORES... ¿Quiénes son los que están mal? ¿Ellos o nosotros? Aparte, algo que me produce arcadas de mal gusto, es que enmascaren su decisión de ser gordos en una supuesta enfermedad o herencia genética, o que se yo qué otra locura.
Como les decía, hacen dietas, dietas y dietas para hacernos creer que están intentando volver a ser normales y empezar a gozar de felicidad, pero en verdad, no quieren, porque, en el fondo... les gusta ser gordos. Les encanta. Disfrutan de su goce y se regocijan en nuestro sufrimiento. Les gusta que todos los miren... sí señores... los gordos son muy egocéntricos, al igual, nuevamente, que los pobres: la otra clase de sesgo social que disfruta de crear obras teatrales en las calles para pedir trabajo... pero si ya cobran los planes sociales... ¿qué más pretenden? ¿nuestra sangre?
En fin, señores... la verdadera dieta para la felicidad consiste en mezclar un paquete importado de democracia "light", envuelta en mercado libre externo bajo en calorías, salteada con desigualdad social a gusto y una pizquita de represión popular(pruébelo, si no es suficiente, agregue cuanto le plazca). Lo dejamos hornear desde la última dictadura militar hasta la próxima... y listo, ya está lista la Argentina.
Hasta la próxima.
Hay teorías discutibles que alegan que los gordos son gordos por cuestiones genéticas... yo, la verdad, no estoy muy de acuerdo... para mí, el gordo es gordo porque quiere... es, básicamente, la misma lógica que rige a los pobres.
Las publicidades demandan cuerpos bellos, esbeltos, marcados, en sí, nada del otro mundo. Pero ¡NO!, claro... los señores QUIEREN ser gordos... porque sí... para ser diferentes, pretenden demostrar su rebeldía a través de su cuerpo. ¡Ojo! No es que los critique, pero en verdad me parece de muy mal gusto tener que escuchar a estas gentuzas decir que se sienten discriminados, que el mundo es para flacos... Paremos un poquito la motoneta eh... Si te querés hacer el Che Guevara en una cruzada contra Cormillot, hacelo, pero bancate que yo sea un civilizado que prefiere tenerte lejos... o, al menos, no tener que ver tu amorfismo. Lo único que falta, que no me pueda reir de ellos... ¡¡¡Si son diferentes!!!
Miles de dietas recorren la vida de estos individuos para-sociales, que intentan cada día que el mundo se adapte a ellos... PERO SEÑOORES... ¿Quiénes son los que están mal? ¿Ellos o nosotros? Aparte, algo que me produce arcadas de mal gusto, es que enmascaren su decisión de ser gordos en una supuesta enfermedad o herencia genética, o que se yo qué otra locura.
Como les decía, hacen dietas, dietas y dietas para hacernos creer que están intentando volver a ser normales y empezar a gozar de felicidad, pero en verdad, no quieren, porque, en el fondo... les gusta ser gordos. Les encanta. Disfrutan de su goce y se regocijan en nuestro sufrimiento. Les gusta que todos los miren... sí señores... los gordos son muy egocéntricos, al igual, nuevamente, que los pobres: la otra clase de sesgo social que disfruta de crear obras teatrales en las calles para pedir trabajo... pero si ya cobran los planes sociales... ¿qué más pretenden? ¿nuestra sangre?
En fin, señores... la verdadera dieta para la felicidad consiste en mezclar un paquete importado de democracia "light", envuelta en mercado libre externo bajo en calorías, salteada con desigualdad social a gusto y una pizquita de represión popular(pruébelo, si no es suficiente, agregue cuanto le plazca). Lo dejamos hornear desde la última dictadura militar hasta la próxima... y listo, ya está lista la Argentina.
Hasta la próxima.
6 comentarios:
los gordos disfrutan comer! y beber y hacer fiaca!. son felices... sino preguntenle a evo
Mas feo que un gordo es una gorda!
interesante receta para preparar la Argentina... y unos cuantos paises mas!!
El Doctorcito Adrilla tiene voz de gordo... aunque generalmente los gordos suelen ser simpaticos...me inclino a pensar q tambien es senil (no por lo viejo, por lo tetudo)
La Chechu de Boedo Soho
Hermano Lucho: a veces parece que hago fiaca, lo que pasa es que la mayoría de los limitados mortales no comprenden que son momentos de meditación cósmica.
Chechu: lo de la voz señor Ardilla es puro tabaco y alcohol
La voz del Dr. Ardilla no merece mayor reparo, puesto que es una falacia: utiliza los efetos especiales de la radio para disimular que en realidad es un eunuco.
Sobre la pendejita del asqueroso barrio porteño no pienso debatir... tu comentario evidentemente carece de altura... al igual que usted... imagino.
EVO: Nunca me imaginé que vos podías llegar a caer tan bajo como para tan livianamente y sin ningún tapujo revelar públicamente dos de mis vicios... me das lástima gordo gay.
Y ahora vos... borrego montonero comunista... cuando te agarre el martes vas a llorar y a pedirme perdon publicamente por ese comentario que acabas de realizar... tus días están contados.
Deja de ponerme a la gente en contra hijo de puta.
Con repugnandia peronista...
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