03 agosto 2007

Pasando en limpio

La resaca de las privatizaciones
La falacia del "sector privado"

En la década de los ´90 de la mano de figuras tales como Bernardo Neustadt que enarbolaba el millón de dólares diarios que "perdían" los Ferrocarriles como discurso dilecto, el Gobierno de turno presidido por el inefable riojano Carlos I, llevo a cabo un proceso privatizador que remató literalmente los bienes del Estado (que somo todos, es bueno recordarlo). Así y a precios irrisorios se entregó el patrimonio nacional a Holdings privados, a empresas multinacionales, grupos de inversores, etc., sin marcos regulatorios concretos y eficaces, con valuaciones de los activos efectuados por las mismas empresas que presentaban la oferta de compra, con garantías de márgenes de ganancia por encima de los estándares internacionales (garantías que estipulaba el mismo Estado que aducía vender para reducir su déficit, tarea complicada si se está dispuesto a financiar ganancias privadas), etc. Los supuestos fondos que se derramarían generosamente sobre la economìa argentina, apenas consistieron en una deplorable cantidad de papeles de la deuda externa, y algunas sumas de dinero fresco que ingresaron en cuentas de las mismas instituciones que compraban las empresas públicas. Un gran engaño, que fue llevado a cabo frente a las narices mismas de la sociedad.
Por supuesto, esas empresas invirtieron muy poco dinero en tecnología, infraestructura, desarrollo, o cualquier aspecto que muestra que una compañía tiene más objetivos que ganar dinero a como de lugar. De tal situación proviene la "crisis energetica" cuyo epicentro es esa recalcitrante falta de inversión de las privatizadas que, aún con las pruebas a la vista, insisten en que es el Estado (todos) debe hacerse cargo de mejorar o montar nueva infraestructura. De hecho, Telefónica de Argentina ha presentado demandas ante tribunales internacionales denunciando al Estado Argentino, por ¡incumplimiento!!!!. Una empresa que ha facturado sumas siderales, que ha saltado cientos de regulaciones y sigue ejerciendo una política monopólica sobre un mercado cautivo, que ejecuta acciones cartelizadas y cuyos balances carecen de consistencia legal.
Hoy ésa empresa por fin está siendo cuestionada. No por el Estado en la persona del Gobierno, que sigue manteniendo una llamativa pasividad frente a los abusos de la Telefónica, sino por parte de FOETRA, un gremio que ha comenzado a darle pelea para recuperar parte de los derechos y beneficios sociales que el crudo neoliberalismo instauró como regla de toda relación laboral. Aunque el pasado del Sindicato no es claro en torno a la privatización de ENTEL (así se llamaba la empresa de telefonía estatal antes de ser desguazada) por algún motivo ha retomado la lucha.
FOETRA en el día de hoy tomó uno de los Call Centers con los que Telefónica atiende a Aerolíneas Argentinas (ejemplo éste que muestra cómo las grandes empresas reducen sus "costos laborales" tercerizando servicios: por ejemplo, Action Line, es una empresa que atiende toda la operación de REPSOL YPF, Petrobras, CTI, y otras firmas que derivan en trabajadores precarios gran parte de sus tareas de administración, marketing y Atención al Cliente: de ésta forma el empleado es empleado de la tercerizada pero no de la Empresa para la que desarrolla trabajos, por tanto, esa empresa "ahorra" dinero en la contratación del personal).
El comunicado de Telefónica es poco menos que apocalíptico y señala que el sindicato es violento, irracional y que de ninguna manera se puede dialogar.
En el canal de televisión Nº 11, conocido como Telefe, apareció una entrevista a una vocera de Telefónica. La misma definió por supuesto denostó al gremio y además señaló, muy suelta de cuerpo:
"-El aumento salarial ya está acordado, pero el Gremio se niega a aceptar algunas de las cláusulas que quiere la empresa"
Se ve a la representante perder un segundo de la seguridad televisiva de la que hacía gala hasta el momento y balbucea en tono más bajo la "naturaleza" de las cláusulas citadas:
"-Estos items se refieren a flexibilidad de horarios, aumento de la productividad y posibilidad de trasladarse para cumplir tareas en el resto del país...", concluyó sin mirar a la cámara.
Nada más ni nada menos que Flexibilización Laboral, otro de los flagelos que dejó como lastre la década del ´90 y que Telefónica insiste en establecer como marco de negociación. Trabajadores múltiples, sin horarios fijos, trasladables, mutables infinitamente. Todo lo que la flexibilización implica. En el fondo de esta práctica perversa se produce una inversión de la lógica económica: los desempleados lo son por su propia culpa
La llamativa pasividad del periodista que no pregunta y sólo afirma con la cabeza proviene de la composición del grupo económico dueño de Telefe: si, adivinó, el mayor porcentaje del mismo está en manos de Telefónica.
Ya Bernardo no asusta a Doña Rosa que cree haberse curado de espanto. Pero bien sabemos que Doña Rosa pisa dos, tres y cuatro veces la misma piedra e insiste en que es un colchón.

Marcelo Fernández Olivares
de la redacción de Urticultura

10 comentarios:

Ringo dijo...

El plan de lucha se lo imponen las bases a la directiva. Hasta donde yo tengo entendido, la dirigencia de FOETRA no cambió en absoluto su forma de proceder.
En cuanto a la responsabilidad de los burócratas en los procesos privatizadores, está relacionada con el programa de "propiedad participada", por medio del cual los trabajadores eran dueños de porcentajes menores de la empresa privatizada. Esas acciones (mediante un mecanismo perverso impuesto por el ministerio de Economía y el Banco Comafi, en connivencia con la cúpula del sindicato) jamás llegaron a manos de los trabajadores, quienes fueron poco menos que obligados a venderlas a un precio inferior al que realmente valían.

Ariel dijo...

Lo que es muy positivo es que Foetra es un gremio muy grande, con trabajo calificado y con trabajo a destajo (call centers, etc.). Y que la lucha fue ninguneada por los medios, pero después de un mes, cuando los muchachos ganaron las calles céntricas, ya no pudieron hacerse más los boludos. Enhorabuena.

Anónimo dijo...

Creo que las bases superaron a los dirigentes. En esas circunstancias no les queda más que ponerse a la altura de los acontecimientos. No es nuevo el proceso por otra parte...

Anónimo dijo...

Fernández, creo que las grandes empresas, como Repsol YPF, al tercerizar, no intentan ahorrar dinero sino problemas, delegando el manejo de grandes cantidades de gente a compañìas negreras como Actionline, que reciben una buena cantidad de dinero por cada empleado pero èste, lamentablemente, recibe las migajas del festín que se hace el empleador.

Anónimo dijo...

che disparo.... yote meteria uno pero en la cabeza!!!!!!
gente asi no merece hablar y menos vivir.
No veo la hora de que Dicembre y venga MM
Siiiiii!!!! ahim los quiero ver jajajajaa
Bala, bala y mas bala!!!!!!!!
eso es lo que hay que meter en esta ciudad podrida por la gilada
saludos
jejejejejejejeje

Anónimo dijo...

Bienvenido de nuevo querido anónimo, hace mucho que no leía tus comentarios vacíos de contenido, dedicados a insultar. Por tu fe en Mauricio que es Macri, creo que además de los Reyes Magos profesás una imnensa fe en Papa Noel y el Hombre de la Bolsa. Claro que en tu altar el Ratón Perez ocupa un lugar destacado. Siempre tendré el gusto de contestar a tus insultos con argumentos. Yo también tengo fe, y tiro perlas a los chanchos.

Marcelo

Anónimo dijo...

Che, qué mala onda este Anónimo y qué masoquista; si no le gusta lo que se publica o no comparte las ideas ¿para qué lee esto? Un poco de tolerancia y de apertura mental para Anónimo.

Anónimo dijo...

Sabes porq firmo???
para ponerle un poco de moviemiento a esta mierda que si no la firmo yo, aca no pasa ni el loro jajaja
Deberian agradecerme, eso si mientras esten ya que despues de diciembre nos e sabe, podrian, de un dia para el otro no estar, o mejor dicho desaparecer...

Anónimo dijo...

respondan muchahcos!!!!
o se asustaron??

Anónimo dijo...

Anónimo:
¿Para cuando la recolección de firmas pro-monumento a Bergoglio?

Pase yo
Marcelo