30 marzo 2007

Justificaciones sutiles

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Definición de RACISMO de la Real Academia Española - Edición 2007
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1. m. Exacerbación del sentido racial de un grupo étnico, especialmente cuando convive con otro u otros.
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2. m. Doctrina antropológica o política basada en este sentimiento y que en ocasiones ha motivado la persecución de un grupo étnico considerado como inferior.


A mi eso de las razas humanas nunca me cerró… siempre supuse que se trataba de un concepto que permitía, y sigue permitiendo, teorías sociales de orden discriminatorio.

El primero que publicó esta teoría de las razas en el continente europeo, fue un tipo que se llamaba Linneo... sueco creo… no me acuerdo bien… cuestión que el loco empezó catalogando los seres del reino vegetal, se copó y siguió con animales y también fue uno de los primeros en animarse a unir a los animales con los seres humanos… groso para su momento.

En este afán adictivo de catalogar, clasificar, denominar, empezó a separar a los humanos según sus rasgos físicos… los negritos, los blanquitos, los más peluditos, los de ojitos redondos y los otros.

Ahí empezó la cuestión de las “razas humanas”… diferencias físicas percibidas por la vista. De esa teoría comenzaron de desarrollarse las siguientes que justificaban diferencias culturales, materiales, psicológicas y de todo orden según estas categorías físicas.

- “los negritos son más fornidos y vagonetas

- “los de ojitos estirados son bajitos y tienen comportamientos extraños

- “los blanquitos somos mas altos, tenemos un pensamiento racional y escribimos libros clasificatorios

Palabras más, palabras menos esto decía Linneo.

¿Loco, no?

A partir de diferencias físicas, justificamos diferencias culturales, de comportamiento, de dominación.

Pero claro… los blanquitos querían más… necesitaban mas… ¿más qué? más diferencias… más profundas… más justificaciones, obvio.

Y empezaron a hacer teorías súper locas.

que los climas fríos potencian el desarrollo de la mente

que los climas cálidos generan cierto apachorramiento

Insisto… palabras más… palabras menos.

que las narices puntiagudas esto y las anchas lo otro

que los alimentos que consumen ellos tal cosa y los que comemos nosotros tal otra

Claro… nuevamente escribían los blanquitos… obvio.

Cuestión que todo esto lo mezclaron con la teoría de la evolución de las especies de Darwin y les surgió un súper combo clasificatorio... eso se llama Darwinismo Social… un hermoso nombre para hermosas justificaciones.

Y fue muy útil esto eeeh. Se justificaron invasiones, matanzas, genocidios, saqueos.

Por nombrar sólo un par: la invasión europea a lo que llamaron América, la matanza de los armenios, sirvió como base del bastión ideológico nazi y muchísimas más.

Incluso cuando se empezó a desarrollar el concepto de la herencia genética resultó tentador aplicarlo a la teoría… y lo hicieron… pero obviamente sin estudios genéticos de por medio… ¡¡¡ no hacía falta… totaaaaaaaal !!! - “mirá si resulta que es al revés” - debieron haber pensado.

Pero claro, quizá resulta fácil ver el racismo en esos casos extremos.

¿Y si miramos un poquito más acá?

que ese negro de mierda

que ese judío avaro

que ese chino sucio

que ese… que ese… que ese…


Dudo que Linneo haya imaginado hasta donde podía llegar su sistema clasificatorio… dudo que los europeos del siglo XIX hubiesen imaginado lo interesante que nos terminó resultando a los humanos su Darwinismo Social.

Aunque decir que tooooooodo es culpa de Linneo sería demasiado exagerado y apresurado… a parte estaríamos quitándole crédito a miles de pensadores de todo el mundo que se dedicaron a desarrollar, pulir, mejorar y exponer masivamente sus teorías y neo teorías racistas. Y también sería obviar nuestro crédito por absorber tan metódica y poco críticamente estos conceptos… debemos felicitarnos… somos buenos estudiantes.


http://www.aceprensa.com/art.cgi?articulo=5650
(publicación científica que demuestra genéticamente la falsedad de estas teorías - 1995)

http://www.ugr.es/~pwlac/G10_01Pedro_Gomez_Garcia.html
(Gazeta de Antropología - España – 1993)

¿Ves? Tienen sus años estas refutaciones.

28 marzo 2007

Oscuridad


Una ciudad que nunca duerme. Un hombre que tampoco. Un apagón.

Salgo a recorrer las calles oscuras. Las quejas ya se quedaron sin voz, y las fogatas sin combustible.

Camino y no se hacia dónde. Mi radio se encapricha y sintoniza un canto gregoriano que suena mágico en ese momento.

Mientras pienso en lo bueno de no ir más a misa, me dejo llevar por esas calles negras. Voy nadando entre las sombras, disfruto de su silencio y sus fantasmas, porque cada uno elige qué fantasmas ver.

Llego al parque y me encuentro con ella. Le doy la mano y paseamos.

En el camino de los tilos recuerdo su paz y le acaricio el rostro, en los juegos me dejo hamacar por sus brazos de hierro y seda.

Me recuerda que mi padre está solo y me despide. Seca mis lágrimas y me despide con un hasta luego.

Yo regreso llorando pero riendo, porque la ciudad se durmió, y yo estaba ahí para disfrutarla.

No hagas lo que hago. No escuches lo que digo.

Lunes 26 de marzo de 2007. La ciudad amanece apagada. La ciudad anochece a oscuras. Al menos así es en el barrio de Caballito, cuna de medio pelos ambientalistas de derecha.
Se hace de noche y el caballense medio espera ansioso la vuelta de la electricidad, pues empieza Gran Hermano.
Indigna verlos, realmente indigna verlos hacer lo que hacen. Paso a detallar por si algún desprevenido no lo vio en la TV del martes.
El caos acecha el barrio, como la madre de un amigo expresó. Cada esquina cuenta con un cúmulo de vecinos violentados que cortan el tránsito a puro fuego y piquete.
Sí, oyó bien: ¡¡¡Piquete!!! Bueno, uno a la larga se acostumbra a la estupidez y a la hipocresía.
Una vez más los queridos ciudadanos de este lugar han sentido como alguien amenazaba su virginidad anal (cierta o fingida). Ante este atropello, esta gente que se cansa de maldecir a los piqueteros, de denigrarlos, de tirarles el auto encima, de repudiarlos, se apropia de sus recursos y los utiliza en pos de una "causa justa".
No se preocupen, esta no es una hipocresía aislada. Forma parte de la misma falsedad en la que se basó el ilustre cántico que impulsó la carrera política de Nito Artaza: "Piquete y cacerola, la lucha es una sola".
Claro, en ese momento la lucha era una sola... la de la cacerola. Era sólo cuestión de completar la frase.
¡Menos mal que les cortaron la luz un día! Imagínense si no tuvieran para comer... o tal vez, como dijo un gran amigo mío, Dios quiera que no tengan, porque si por un día sin luz hacen esto, sin comida tal vez nos lleven a la revlución.

27 marzo 2007

Petróleo y Política

¿Para qué otra cosa sirve el petróleo?

"Los ingresos de la corporación estatal PDVSA cayeron un 26,36% durante el año pasado. En 2006, el bolivariano duplicó una cuenta llamada "gastos para el desarrollo social" al llevarla de u$s6.909 millones a u$s13.261 millones"

Esta cita está tomada de un artículo de Infobae. Al pasquín de marras le parece una aberración que el dinero de los ingresos petroleros sea utilizado para políticas sociales.
Para el tipo de modelo económico que defiende este diario, usar el dinero que los recursos naturales del país generan, para mejorar la situación de la población de ese mismo país, es absurdo si las ganancias deescienden.
Es bueno pensar que éste diario defiende determinados candidatos y determinadas posiciones políticas.
Nota completa:

Marcelo Fernández
de la redacción de Urticultura

25 marzo 2007

Buscando preguntas...

Extraña discusión con la materia

Un árbol lastima la tarde con su cabellera orgullosa
Yo voy pagando restos de lo que queda
Acusa el sol “no hago más que brillar”
pero no ven mi ceguera,
nace un grito que muere sin sonido
Y se despliega por el aire
Mientras los pájaros
Lloran aferrados a la cola del huracán.


¿Cuántos dedos tiene la estatua?
Ese desesperado intento de aferrar
El aire denso y lascivo de la tarde.
El gesto detenido en el mármol
El mármol detenido en la estatua
La vida apresada en el viento,
Las estatuas prisioneras del cincel
Y el escultor que las esclaviza.


¿Dónde se resuelven los dilemas?
Laberinto, allí donde girar a la izquierda
Leer los labios del golem,
Requiere la valiente templanza del martir.
Fantasma cruzando la pared
Creando una dimensión
En donde los fantasmas mismos
Sean su propio espectro.


Nadie ha vuelto de estos avatares
Nadie ha permanecido tan ajeno
Nadie logró ser su sombra
Nadie.
Pero ahí persevero
busco el infinito
que escapa hacia delante
Corriendo sobre el reloj.


Mavi y Marcelo, golem irredentos

23 marzo 2007

Proclama del 24 de marzo de 1976

La voz de los monstruos...

Hace 31 años, el Gobierno Militar lanzaba esta proclama por los medios de comunicación de la época. Repasarla causa escalofrìos.


Proclama del 24 de Marzo de 1976

"Agotadas todas las instancias de mecanismo constitucionales, superada la posibilidad de rectificaciones dentro del marco de las instituciones y demostrada en forma irrefutable la imposibilidad de la recuperación del proceso por las vías naturales, llega a su término una situación que agravia a la Nación y compromete su futuro. Nuestro pueblo ha sufrido una nueva frustración. Frente a un tremendo vacío de poder, capaz de sumirnos en la disolución y la anarquía, a la falta de capacidad de convocatoria que ha demostrado el gobierno nacional, a las reiteradas y sucesivas contradicciones demostradas en las medidas de toda índole, a la falta de una estrategia global que, conducida por el poder político, enfrentara a la subversión, a la carencia de soluciones para el país, cuya resultante ha sido el incremento permanente de todos los exterminios, a la ausencia total de los ejemplos éticos y morales que deben dar quienes ejercen la conducción del Estado, a la manifiesta irresponsabilidad en el manejo de la economía que ocasionara el agotamiento del aparato productivo, a la especulación y corrupción generalizadas, todo lo cual se traduce en una irreparable pérdida del sentido de grandeza y de fe, las Fuerzas Armadas, en cumplimiento de una obligación irrenunciable, han asumido la conducción del Estado. Una obligación que surge de serenas meditaciones sobre las consecuencias irreparables que podía tener sobre el destino de la Nación, una actitud distinta a la adoptada.
Esta decisión persigue el propósito de terminar con el desgobierno, la corrupción y el flagelo subversivo, y sólo está dirigida contra quienes han delinquido y cometido abusos del poder. Es una decisión por la Patria, y no supone, por lo tanto, discriminaciones contra ninguna militancia cívica ni sector social alguno. Rechaza por consiguiente la acción disociadora de todos los extremismos y el efecto corruptor de cualquier demagogia. Las Fuerzas Armadas desarrollarán, durante la etapa que hoy se inicia, una acción regida por pautas perfectamente determinadas. Por medio del orden, del trabajo, de la observancia plena de los principios éticos y morales, de la justicia, de la realización integral del hombre, del respeto a sus derechos y dignidad. Así la República llegará a la unidad de los argentinos y a la total recuperación del ser nacional, metas irrenunciables, para cuya obtención se convoca a un esfuerzo común a los hombres y mujeres, sin exclusiones, que habitan este suelo, tras estas aspiraciones compartidas, todos los sectores representativos del país deben sentirse claramente identificados y, por ende, comprometidos en la empresa común que conduzca a la grandeza de la Patria.
Al contraer las Fuerzas Armadas tan trascendente compromiso formulan una firme convocatoria a toda la comunidad nacional. En esta nueva etapa hay un puesto para cada ciudadano. La tarea es ardua y urgente, pero se la emprende con el absoluto convencimiento de que el ejemplo se predicará de arriba hacia abajo y con fe en el futuro argentino.
La conducción del proceso se ejercitará con absoluta firmeza y vocación de servicio. A partir de este momento, la responsabilidad asumida impone el ejercicio severo de la autoridad para erradicar definitivamente los vicios que afectan al país. Por ello, a la par que se continuará sin tregua combatiendo a la delincuencia subversiva, abierta o encubierta, se desterrará toda demagogia.
No se tolerará la corrupción o la venalidad bajo ninguna forma o circunstancia, ni tampoco cualquier transgresión a la ley en oposición al proceso de reparación que se inicia.
Las Fuerzas Armadas han asumido el control de la República. Quiera el país todo comprender el sentido profundo e inequívoco de esta actitud para que la responsabilidad y el esfuerzo colectivo acompañen esta empresa que, persiguiendo el bien común, alcanzará con la ayuda de Dios, la plena recuperación nacional."
[Firmado] :
Jorge Rafael Videla, Tte. Gral., Comandante Gral. del Ejército;
Emilio Eduardo Massera, Almte., Comandante Gral. de la Armada
Orlando Ramón Agosti, Brig. Gral., Comandante Gral. de la Fuerza Aerea

Para volver a pensar una y otra vez.

Marcelo Daniel Fernández
de la redacción de Urticultura

22 marzo 2007

Susana Gimenez, mi amor...

Volvió y hará millones
y para los que se olvidaron...

Susana Gimenez volvió a la televisión.
Seguramente será un éxito (esto es posible dado que la mala memoria es un mal que cunde)
Pero como en Urticultura somos capaces de escupirle el asado a cualquiera, y siguiendo con los refranes, sabemos que el pez por la boca muere, vamos a publicar la carta que Susana Gimenez envió desde Miami, en ocasión del secuestro de un familiar, en donde hace honor y deshonor de su pasado romance con la Dictadura del ´76:

“SIENTO QUE SOMOS UN PAIS EN ESTADO DE INDEFENSION TOTAL”
No puedo creer que la “política” sea más importante que la seguridad de un pueblo.
No puedo creer que haya que tenerle más miedo a la policía que a los ladrones.
No puedo creer que después de lo que hemos padecido en estos últimos años, con el tema de seguridad, no hayan cambiado las leyes para la protección del indefenso ciudadano.
No puedo creer, ni quiero aceptar, que en la Argentina los “derechos humanos” sean sólo para los delincuentes.
No puedo creer que a la “buena” policía, que trabaja incansablemente por sueldos magros y mala prensa, le falten los instrumentos básicos de trabajo y no puedan contar con la tecnología mínima indispensable, correspondiente al siglo XXI.
¿Adónde van los impuestos que religiosamente pago como “GRAN CONTRIBUYENTE”, en conjunto con millones de ciudadanos que queremos que el país crezca en todo sentido, y estamos hartos de la mala administración que se prolonga por décadas… Si el gobierno no se siente capaz de terminar con la inseguridad que pida ayuda. El alcalde Giuliani terminó con la inseguridad de la ciudad de Nueva York.
Creo que todavía estamos a tiempo, o viviremos con miedo por el resto de nuestras vidas. Estoy desorientada, siento que somos un país en estado de indefensión total y los ciudadanos estamos “unidos” con la única expectativa de que no nos pase a nosotros lo que leemos en el diario… Como futuro parece poco promisorio. Es tiempo de reacciones por el bien de los gobernantes y gobernados. Nunca es demasiado tarde.
Susana Gimenez
(Cronica, 16/01/2004)

Recordemos además que importó autos con licencia de discapacitados para evitar los impuestos, que pedía abiertamente que los militares continuaran en el poder (ver el libro Una Mujer, de Sylvina Walger), que durante la crisis del 2001 escapó como un gusano a Miami (todos los gusanos van a Miami), etc.
Si para muestra basta un botón, Urticultura presenta la prenda completa.

Marcelo Daniel Fernández Olivares
de la Redacción de Urticultura

19 marzo 2007

De lejos te vi venir...

Te conocí en el apero...

Extracto del discurso militar al país de Jorge Rafael Videla, el 24 de diciembre de 1975:

"El Ejército Argentino, con el justo derecho que le confiere la cuota de sangre generosamente derramada por sus hijos héroes y mártires, reclama con angustia, pero tambièn con firmeza una inmediata toma de conciencia para definir posiciones. La inmoralidad y la corrupción debe ser adecuadamente sancionadas. La especulación política, económica e ideológica deben dejar de ser medios utilizados por grupos de aventureros para lograr sus fines. Asi, no cejaremos hasta el triunfo final y absoluto que será, a despecho de insjutificadas impaciencias o intolerables resignaciones, el triunfo del país".
Marcelo Daniel Fernández
de la redacción de Urticultura

18 marzo 2007

Niño, deja ya de joder...

Que la inocencia te valga

"(...) 3. NIVELES PREESCOLAR Y PRIMARIO

a. El accionar subversivo se desarrolla a través de maestros ideológicamente captados que inciden sobre las mentes de los pequeños alumnos, fomentando el desarrollo de ideas o conductas rebeldes, aptas para la acción que se desarrollará en niveles superiores.

b. La comunicación se realiza en forma directa, a través de charlas informales y mediante la lectura y comentario de cuentos tendenciosos editados para tal fin. En este sentido se ha advertido en los últimos tiempos una notoria ofensiva marxista en el área de la literatura infantil.
(.)"

"Subversión en el ámbito educativo (conozcamos a nuestro enemigo)
Extracto del decreto publicado en 1977 por el Ministerio de Cultura y Educación

Marcelo Daniel Fernàndez
de la redacción de Urticultura

17 marzo 2007

Había una vez...

Mutatis Mutandi
Había una vez un circo
que alegraba siempre el corazón
lleno de color mundo de ilusión
pleno de alegría y emoción

Había una vez un circo
que alegraba siempre el corazón
sin temer jamás al frío o al calor
el circo daba siempre su función(1)

Todo está como era entonces:
la casa, la calle, el río,
los árboles con sus hojas
y las ramas con sus nidos.
Todo está, nada ha cambiado,
el horizonte es el mismo;
lo que dicen esas brisas
ya, otras veces, me lo han dicho. (...) (2)

(1)Habìa una vez un circo (Gaby, Fofó y Miliky)
(2)Todo está como era entonces (Olegario Victor Andrade)

13 marzo 2007

Es un mundo perfecto y lo sigue siendo...

Camino al Mundo Felíz

“¡Oh qué maravilla!
¡Cuántas criaturas bellas hay aquí!
¡Cuán bella es la humanidad!
¡Oh mundo feliz,
en el que vive gente así!”

“La Tempestad”, Acto V, William Shakespeare

Este párrafo de la obra de Shakespeare que da título al libro Un mundo Feliz de Aldous Huxley es digno de análisis. Probablemente Huxley pensó en la ironía que contiene esta frase cuando creo ese mundo espantoso en donde la genética y el soma mantienen la armonía: la genética fabrica sujetos a medida de cada trabajo y el soma, una droga legal, permite calmar la inquietud y la angustia. En este mundo “perfecto” no se conoce la vejez ni la enfermedad, la regla es la juventud y la distracción permanente. El dolor no es aceptable y todo está diseñado para evitarlo, una y otra vez.
También el párrafo del discurso de Miranda en “La Tempestad” sirve para pensar nuestra sociedad y la sociedad durante la dictadura militar:
El discurso de propaganda preferido de la Dictadura era: ahora las cosas están bien, dado que antes, estaban mal. Antes había caos y desgobierno y ahora, con nosotros en el poder, nada de esto ocurre. Ahora podemos circular por las calles, en las aulas no hay doctrinas extrañas al ser nacional y los símbolos patrios son respetados. Ganamos el Mundial de Fútbol, no hay mendigos en las veredas, y la gente decente puede circular sin inconvenientes: si no te metiste en nada y no te metés nadie te va a molestar. El mundo anterior a nosotros, plagado de políticos y sindicalistas era un espanto, ahora todo está en orden:
“¡Oh qué maravilla!
¡Cuántas criaturas bellas hay aquí!...”
Se viaja a Miami y se compra por dos, florecen los espectáculos de revista y Palito Ortega filma “Dos locos del Aire” y luego “Brigada en Acción” y canta suelto de cuerpo:
“Soy capitán, tengo alma de navegante, mi bandera va delante y mi corazón detrás”
O:
“La gente en la calle parece más buena, todo es diferente gracias al amor, la felicidad, jajajaja…”
“Oh mundo felíz.en el que vive gente así”, dice Miranda y mira al público con cara de asombro.
Curioso mundo que era un infierno en movimiento, un Hades que consumía cuerpos y los lanzaba al río desde un helicóptero.
¿Y ahora?
Y ahora tampoco el dolor es aceptable, hay que asumirlo, superarlo o elaborarlo, nadie tiene derecho a ser viejo, porque la vejez estorba. Si la angustia por la existencia se vuelve insoportable, siempre queda el shopping, el alcohol o las drogas. Si el cuerpo muestra señales de deterioro, basta con usar cirugía y las cosas volverán a su lugar, al menos por un tiempo.
Queda el asunto de los piqueteros, los cartoneros o esos nostálgicos que quieren reclamar derechos sociales, pero para eso, existe la policía:
“¡Oh qué maravilla!
¡Cuántas criaturas bellas hay aquí!
¡Cuán bella es la humanidad!
¡Oh mundo feliz,
en el que vive gente así!”
Esos seres inmundos que muestran su pobreza a la luz del sol, con sus carros repletos de basura, durmiendo en los zaguanes de los edificios, que piden limosna en los trenes o venden tarjetitas en el colectivo, que cortan la calle y no dejan que circule en mi vehículo. Yo, que soy gente decente, que quiero vivir en un Mundo Felíz…
“-¡Habráse visto tamaña indecencia!
En el tiempo de los militares, esto no se veía…”

Marcelo Daniel Fernández
De la redacción de Urticultura

12 marzo 2007

Ronda de Blogs - Rescate nº 1

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Sujeto 1 dice: - "cheee.... ¿leiste el libro Crítica a la razón pura?"
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Sujeto 2 responde: - "noooo... pero vi la película"
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Fuente: www.lasmaniasdelula.blogspot.com
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Comentario de Ignacio al post: "Estar Nominada" del día 7/03/2007
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06 marzo 2007

No sólo Dorian Grey

Derechos y Humanos


Visto desde el Siglo XXI, la brutalidad masiva del régimen nazi aparece como aberrante, antinatural. La figura de Hitler adquiere ribetes monstruosos: un personaje siniestro, singular, nacido de los infiernos, que con su prédica falaz, engañó al mundo y en nombre de sus ideas retorcidas, puso en marcha una máquina de matar.
Pero no es así. Hitler no es una digresión, una excepción a la tranquila racionalidad de la sociedad alemana de 1920-30. Hitler emerge en esa sociedad porque resume las tendencias que la recorrían, Hitler sólo estimuló esas profundas inclinaciones y resumió el imaginario que representaban.
La idea de la supremacía de la “Raza Aria” no fue un invento de Hitler. El Nacional Socialismo le puso palabras a lo que muchos sentían como una verdad irrefutable y describió sucintamente a los enemigos que todos habían elegido previamente para proyectar sus miedos y frustraciones. La construcción de un origen mítico en donde la “Raza Superior” tenía la misión inevitable de dominar al mundo por siempre jamás, no se gestó en un día: el concepto de “Raza Superior” nombró (hacer ver según Roland Barthes) un proceso que ya existía. Hitler proviene de esa sociedad, no era un monstruo, era tan humano como esa sociedad alemana a la que sedujo con sus discursos y la sociedad alemana se dejó seducir por Hitler. Sin este doble juego, ni Hitler, ni el Holocausto hubieran sido posibles.
Con la Dictadura Militar que tomó el poder en Argentina el 24 de marzo de 1976 tuvo lugar un proceso similar.
Las prácticas represivas instituidas por la dictadura no provienen de una delirante concepción del mundo sostenida por la Junta Militar de Gobierno. No eran los presupuestos sostenidos por el gobierno de facto, extraños y desconocidos para el resto de la población. Los represores, mal que nos pese, surgieron de las entrañas de nuestra sociedad y expresaron (o encarnaron si tenemos pretensiones estructuralistas) procesos político-económico-sociales que estaban presentes y en marcha (y por desgracia, aún están vigentes) en la sociedad de base. Los represores no son alteraciones ajenas al devenir histórico “normal” de la sociedad, no rompen con una pretendida continuidad, al contrario, la confirman.
El sustrato ideológico de la dictadura se puede rastrear en el tiempo con mucha anticipación, las prácticas represivas tenían nutridos antecedentes desde el siglo XIX. Por otra parte, la apelación a los militares para restaurar el orden se repitió insistentemente a lo largo del siglo XX. La imagen de “reserva moral de la nación” que se adjudicaba a las Fuerzas Armadas operaba (y opera) sobre la opinión pública.
El silencio masivo que mantuvo un amplio sector de la sociedad argentina frente al accionar represivo tuvo su origen en el acuerdo tácito sostenido por gran parte de la población, acerca de la legitimidad del gobierno militar, un acuerdo que incluía hacer la vista gorda ante los métodos de ese mismo gobierno. Hubo una sensación de alivio frente a la asunción de la junta militar de gobierno, ante el peligro de perder privilegios, ante la percepción de que no había control alguno sobre la vida institucional, el gobierno militar aparecía como la única alternativa. Ésa aceptación previa fue fundamental, porque produjo la no resistencia.
Ni engaño, ni traición, ni seducidos y abandonados. Había sí, conciencia previa y un pacto latente sobre la necesidad de emplear métodos “no ortodoxos” en la “guerra contra la subversión”, por lo que cualquier camino a tomar era válido a priori. Y pocos pusieron en duda que hubiera necesidad de “restaurar el orden”, delegaron con displicencia el poder en manos de los militares y se fueron a dormir tranquilos.
“-Yo no ando en cosas raras” decían para denostar a los que desaparecían porque “-Algo habrán hecho”.
Y sí, algo habían hecho: luchar de una u otra manera por un proyecto de sociedad inclusiva, integrada. Cuando fueron exterminados (según indicaciones del decreto de lucha contra la subversión firmado por María Estela Martínez de Perón) se pudo imponer un proyecto de sociedad de exclusión impensable antes de 1976, un proyecto que todavía continúa en vigencia.
Ésta es una de la razones por las cuáles la Sociedad Argentina ha rehuido por años a reconocer la verdadera naturaleza del régimen militar: admitir el acuerdo, la anuencia tácita, implica admitir la propia responsabilidad, admitir que los monstruos se parecen demasiado a nosotros, que el espejo nos devuelve una imagen insoportable.
También esa memoria distorsionada, permite con alegre facilidad, configurar una y otra vez enemigos, supuestos o imaginarios (hay una sutil diferencia entre ambas categorías) en donde descargar la responsabilidad por la sociedad que construimos y no estamos dispuestos a cambiar: piqueteros, chorros, negros de mierda, son las figuras lingüísticas más utlizadas actualmente y hay también entre los que usan estas palabras un acuerdo tácito acerca de que con “esta gente” hay que usar mano dura, en tanto, tienen la culpa de todo o casi todo: “Hay que matarlos a todos”, “les pasaría con el auto por arriba”, “vayan a trabajar muertos de hambre”, también son ahora frases cotidianas.
Memoria distorsionada de una sociedad que se sigue creyendo “derecha y humana”.

04 marzo 2007

Las espantosas desgracias de este mundo

Otra vez, una mañana
otra más.


Llueve a lágrimas,
No cae ninguna.

Agua que golpea
contra el vidrio.


Acá reina el silencio.
En el pensamiento,
siempre vivo.


Viento que abre puertas,
no entrás

no estás
no sos.

03 marzo 2007

Nunca perder la ternura...

Un grito como un silencio que camina sembrando en el desierto...

La última dictadura militar, pero todas también, intentó derrumbar cada voz que señalaba su inmunda condición, éstos y muchos otros habitaron oscuras mazmorras, pero el sol no se tapa con la mano:

"Y en la tarde cuando vuelvo,
en el cielo apareciendo una estrella.
Nunca es tarde me dice ella,
la paloma volará, volará, volará.
Como yugo apretado,
tengo el puño esperanzado,
porque todo cambiará."

El Arado - Victor Jara

La voz de los que cantan y dicen, fue una y otra vez cercenada. Cantar y decir es ponerle palabras a lo que se busca ocultar, cantar y decir es vencer al miedo, es abonar la esperanza. Cantar y decir indican claramente, que el miedo no es una opción:

"Tú crees todavía en la revolución
y por el agujero que coses en tu media
sale el sol y se llena todo el cuarto de luz."

La calle del agujero en la media - Raùl Gonzale Tuñón

Luces que se mueven presurosas señalando el horizonte, horizontes que son mejores destinos que estas colmenas de cemento en donde se amontonan rutinas y miedos, herencias bastardas de un régimen de sangre y fuego:

"No sé si tiene sentido pero me digo cada vez: contá la historia de la gente como si cantaras en medio de un camino, despojate de toda pretensión y cantá, simplemente cantá con todo tu corazón: que nadie recuerde tu nombre sino toda esa vieja y sencilla historia"

Ars Humana - Haroldo Conti
La muerte en sus mil formas combatida con palabras que dicen que el futuro es construcción colectiva, amor en acto, esperanza en movimiento:

"Me llamo barro aunque Miguel me llame.
Barro es mi profesión y mi destino
que mancha con su lengua cuanto lame.

Soy un triste instrumento del camino.

Soy una lengua dulcemente infame
a los pies que idolatro desplegada."

Me llamo barro - Miguel Hernández

La solitaria y tremenda profesión de ponerle palabras a lo que ya se ha nombrado como realidad y desmenuzarlo ante los ojos sorprendidos del homo cualunque:
"Por eso cuando vuelvo demolido
de ver a mi país crucificado
estalla en mi guitarra como un grito
el silencio que traigo."

Un grito de ida y vuelta - Armando Tejada Gómez

Ahora que la muerte parece acechar detrás del olvido, ahora es tiempo de recordar estas voces:

"Nunca de nuevo la esperanza
en un ir y venir
de nombres, de figuras.
Alguien soñó muy mal,
alguien consumió por error
las distancias olvidadas."

Caer - Alejandra Pizarnik

Una búsqueda que nunca terminó, a pesar de la muerte que los parió, de la muerte que nos debe parir, para que esa muerte, esas muertes, no se repitan.

Marcelo Fernández
de la redacción de Urticultura

01 marzo 2007

Los que dejaron de ver...

Las dimensiones del Horror


Tengo la oportunidad de vivir con algunos extranjeros: turistas, estudiantes, trotamundos. Uno de ellos, Miguel, español y mexicano a la vez, me preguntó sobre la última dictadura militar. Todo el mundo hablaba de la Dictadura pero él no terminaba de entender. Quería que le contara.
Entonces, buscando el mejor modo de explicar todo lo que pasó desde el ´76 hasta el 84, comenzé por prestarle mi baqueteado libro Nunca Más.
Pese a que tengo mis reparos con ese libro (el Nunca Más, legitimó por ejemplo, la Teoría de los Dos Demonios, Sábato no tuvo una actuación tan clara durante la Dictadura, etc., Magdalena Ruíz Guiñazú está en las mismas condiciones, etc.) pensé que podía ser un primer acercamiento.
En mi caso y creo que es el de muchos, de tanto hablar de la Dictadura a veces perdemos de vista la enorme, sádica y calculada crueldad de los torturadores.
Miguel comenzó a leer el libro y a los dos días me dijo, textualmente:
“-Escúchame cabrón, no puedo leer este libro de noche: me levanté en el medio de una pesadilla, soñando que unos cabrones me habían encapuchado y me arrancaban de la cama”
Le contesté:
“-Tenés pesadillas por leerlo, imaginate lo que fue vivirlo”
Entonces, Miguel preguntó algo que todavía no puedo responder:
“-Si son unos hijos de putas los cabrones, ¿ porqué siguen estando en el Gobierno todos los cabrones que se callaron durante esa época, porque los cabrones periodistas que defendieron a esos pinches cabrones siguen en la televisión y la radio, porqué esos cabrones hijos de puta están todavía libres?”
No tenía respuestas, o tenía muchas, pero ninguna respuesta podía contener la bronca que Miguel sentía en ese momento.
Ensayé contarle cómo se dieron las cosas, cómo siguieron y cómo estamos ahora. Pero mis explicaciones sonaron laxas, inútiles. En realidad, toda la crueldad sistemática desplegada por la Dictadura y toda la indiferencia de los que asintieron en silencio y todos los que asentimos por omisión, no se puede explicar.
“-¡Porque son unos pinches cabrones esos cabrones, no pueden andar por ahí saliendo a comer tacos o bebiendo tequila, tienen que estar presos esos cabrones!!!”
Si Miguel, tienen que estar presos. No tenemos que olvidar ni perdonar, porque lo que hicieron no debe perdonarse y olvidarse.
Porque ahora que los que siempre buscan excusas ya no las tienen, dado que las pruebas del genocidio están por todas partes, en semejante situación, no se puede explicar que la gente, el “pueblo” permanezca indiferente y cuestione si la Dictadura Militar debe ser estudiada como tema en la escuela.
No se puede explicar que haya gente que sostenga “Hay que escuchar las dos campanas”. No es posible entender que haya “opinión pública” que critique diciendo “no hay que crear resentimientos” o transforme en parte de sus propósitos políticos “olvidar el pasado”.
No.
No porque esa bronca que Miguel tiene es profundamente humana, y habla de la verdadera dignidad humana asaltada y lastimada (no la dignidad de la Protocomuna de Caballito o la indignación clase media).
No es posible olvidarse, no es posible perdonar. Porque los monstruos acechan detrás de esos cascos azules que vigilan detrás de las vallas.
Marcelo Daniel Fernández
de la redacción de Urticultura