12 febrero 2008

Postales del Primer Mundo

Las Bandas Tributo

El término Tributo ha tomado el lugar de la palabra Homenaje. Por una simple razón, Tributo suena mejor al lado de la palabra Banda. Banda Tributo es una construcción notoriamente más atractiva que Banda Homenaje.
Y las Bandas Tributo - Homenaje se han multiplicado como hongos en el bosque. Y no es que antes no hubiera Bandas Homenaje. Había, pero casi todas homenajeaban a las Bandas correspondientes una vez que la banda aludida se había disuelto o sufrido una desgracia irreversible, como la muerte misma de un integrante. Lo mismo vale para los solistas.
Por ejemplo, a la disolución de Los Beatles, aparecieron Bandas Homenaje – Tributo, como los Danger Four que se dedican a imitar en todo al grupo de Liverpool. Hasta acá, nada nuevo bajo el sol. Una expresión de fanatismo llevada a su máxima expresión. Umma Gumma homenajea a Pink Floyd, Dios Salve a la Reina homenajea a Queen y siguen los ejemplos.
¿Qué es lo nuevo? Otro deslizamiento de significado. Ahora la palabra Tributo se ha transformado en Imitación. El Diccionario de la Real Academia Española señala que imitación es acción y efecto de imitar u objeto que imita o copia a otro, normalmente más valioso. Podemos pensar que las Bandas Homenaje tributaban su falta de originalidad en aras de mantener la memoria de una Banda o Solista ya fenecido de una u otra manera.
Pero los Tributos actuales están dedicados a Bandas o Solistas que están vivitos y coleando. Serrat, Sabina, Andrés Calamaro, Fito Páez, (para pensar en objetos más valiosos) Ricardo Arjona, Cristian Castro, Diego Torres o Luis Miguel para hablar de dudosos modelos de imitación. El denominador común es que todos están vivos y todavía cantando. Sumando méritos o deméritos según sea el caso, pero activos.
Y los homenajeadores, por decirlo de alguna manera, carecen de motivo, puesto que no es necesario recordar a un artista que todavía está en actividad, así como no se realiza un velorio para alguien que está vivo, dada la ausencia de motivos.
Careciendo de objeto el homenaje, cualquier hijo de vecino sospecha que el Tributo es más bien una excusa para imitar al artista, lisa y llanamente. Y estos imitadores son las más de las veces patéticos, como en el caso de los imitadores de Sabina, que imitan los excesos de Sabina, su derrotado alcoholismo, o su tendencia a la vida nocturna, pero no su poesía (porque en ese caso deberían ser originales).
También tenemos derecho a sospechar que el imitador no confía en sus méritos, por lo cuál se trepa en la fama de otro artista a los efectos de ganar notoriedad. Una notoriedad a todas luces prestada.
Bajo esta nueva connotación de la palabra Tributo, el plagio de Jorge Bucay o los torpes balbuceos de Paulo Coelho parafraseando leyendas magistrales, son Tributos a los copiados. Sin embargo, no caemos en la trampa. Están imitando. Con el agregado de que no nos informan que sus libros, son Libros Tributo. Al menos, las bandas o solistas tributo, lo dicen abiertamente. Aunque pensándolo bien, usar el nombre de Serrat antes del nombre del solista ignoto (nombre que aparece en una tipografía de mucho menor tamaño), no es un acto de fidelidad, sino más bien una estrategia de marketing.
De hecho, las Bandas que Tributan Homenajes Imitando a, por ejemplo, The Police, deberían abandonar el nicho de mercado, dado que The Police está de gira en este momento. Lo de Soda Stereo fue una asociación ilícita, que duró lo necesario para facturar. Que sigan los Tributos a Soda Stereo. Pero en el caso de los demás, por lo menos esperen a que mueran los homenajeados, se disuelvan o se transformen en leyenda. Sin esa premisa fundamental, están imitando. Copiando.
Honestidad intelectual muchachos. Honestidad intelectual.


Marcelo Fernandez

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando estaba leyendo este post, que dicho sea de paso tiene pasajes alucinantes, me preguntaba si uno puede auto-tributarse... si es que se me permite utilizar ese extraño y confuso término... es decir... se me ocurrió algo extraño... ¿qué tal si abrimos un blog en tributo a nosotros mismos?

¿será lícito?

mmm...

...

...

Hay que reconocer que para que alguien/algo sea merecedor de un simil-tributo-homenaje debería tener algo, aunque sea mínimo, de novedoso, o al menos interesante...

Dejemos nuestro auto-tributo para cuando hagamos algo digno de ser homenajeado.

Esperemos... esperemos tranquilos.

Anónimo dijo...

cheeee... otra cosa...

MALDICIÓNNNNNNNNNNN... ¿cuál de los dos es el Sabina reaaaaaaaaal?

Ringo dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Anónimo dijo...

Todos somos un tributo a nosotros mismos, nos plagiamos constantemente y aun asi no somos originales.

Marcelo Fernandez