Vecinos en alerta

Sí amigos, he vuelto. Ustedes creían que estos "troskovitas" bolós me habían callado, o lo que es aún peor, que me habían dejado sin habla. Pero no, simplemente ciertas ocupaciones me han alejado de mi querida, democrática, católica, apostólica, romana, y por sobre todas las cosas occidental patria.
Quería comentarles, que antes de mi periplo de negocios tan comentado por la revista People, he adquirido el antiguo ("viejo" es una palabra muy... "lípida") edificio de Aguas Argentinas ubicado en el medio pelo barrio de Horsy, Caballito para ser más autóctono.
La cuestión es que a mi regreso me encontré con un lindo movimiento de conciencia ambientalista que se opone a la construcción de edificios en el mencionado barrio.
Imagínense ustedes, jauría de bolós, yo, con el proyecto de mi nueva mansión de una manzana, venir a enterarme que me quieren tapar la iluminación natural, la que me he ganado con mis generosos aportes semanales a nuestra Santa Iglesia!!! Y todo para construir nuevos edificios de cuarta categoría para mediocres middle classes.
¡Inaceptable! Porque la manzana es grande y en alguna de las 20 habitaciones de mi mansión encontraré claridad, pero para que vean que pienso en la servidumbre, no voy a permitir que mis miserables 6 empleados se vean despojados de la poca lumbre que les entra por el "ventiluz" que da al sótano.
Por todo esto es que, heroicamente, como Evangelina Carrozzo, suspendí mis reuniones en La Haya, dejé mi planta papelera en Uruguay, me junté con mis amigos de las torres de la coquette Peter Goyena Avenue, y con voz firme y billetera herida, gritamos al unísono.....

¡NO A LOS EDIFICIOS EN CABALLITO CONTAMINADORES BOLÓS!

Pastor Álemann, presidente del PUVIS (Por Una Vivienda Iluminada y Segura)